Como ya sabes, hay 12 casas naturales astrológicas. Cada una de ella tiene un nombre, una cualidad, un elemento, un signo y un planeta asociado.
Son las siguientes:
Nombre |
Signo |
Elemento |
Cualidad |
Planeta |
Ámbito |
Aries |
Fuego |
Angular |
Marte |
El yo y la personalidad |
|
Tauro |
Tierra |
Sucedente |
Venus |
Dinero y posesiones materiales |
Géminis |
Aire |
Mutable |
Mercurio |
Comunicación y viajes |
|
Cáncer |
Agua |
Angular |
Luna |
Hogar y familia |
|
Leo |
Fuego |
Sucedente |
Sol |
Creatividad y placer |
|
Virgo |
Tierra |
Mutable |
Mercurio |
Salud y bienestar |
Virgo |
Tierra |
Mutable |
Mercurio |
Salud y bienestar |
|
Libra |
Aire |
Angular |
Venus |
Relaciones |
|
Escorpio |
Agua |
Sucedente |
Plutón |
Sexo y muerte |
|
Casa 9 |
Sagitario |
Fuego |
Mutable |
Júpiter |
Filosofía y aventura |
Casa 10 |
Capricornio |
Tierra |
Angular |
Saturno |
Carrera y honor |
Casa 11 |
Acuario |
Aire |
Sucedente |
Urano |
Comunidad |
Casa 12 |
Piscis |
Agua |
Mutable |
Neptuno |
Secretos, sacrificio y espiritualidad |
Casa 1: La Casa de la Personalidad.
La primera es la casa más importante de la carta natal de cada uno de nosotros, es la que da inicio al ascendente y nos plantea el tono general del resto del mapa. La Casa 1 rige nuestra persona e indica de qué está compuesto nuestro ego. Los planetas que pueda contener nos dan pistas sobre nuestra personalidad e incluso pueden definir el aspecto físico de una persona.
Casa 2: La Casa del Dinero
La segunda casa hace referencia a las energías relacionadas con la seguridad, en especial en lo que tiene que ver a las necesidades financieras y materiales. Puede revelar la mejor forma de ganar dinero de cada individuo. Los planetas y signos que se encuentren en esta casa nos hablan de la riqueza y la autoestima de la persona. Por ejemplo, tener a Júpiter en la segunda casa podría indicar que somos personas con suerte y con una buena percepción de nosotros mismos.
Casa 3: La Casa de los viajes y la comunicación
En esta casa tratamos, además de la comunicación, relaciones con parientes cercanos (hermanos, tíos, primos, etc.). Cuando un planeta transita sobre la Casa 3 , suele traernos cambios de opinión, ayudándonos a ajustar la forma en la que vemos el mundo. De esta forma, conseguimos descubrir nuestra auténtica voz.
Casa 4: La Casa de las raíces
De entre todas las casas astrológicas, la cuarta es la más íntima. Refleja nuestra vida privada, nuestro hogar, allí donde se gestan las relaciones más íntimas con madres, padres e hijos. Los planetas y signos que aparecen en ella nos revelan información sobre el cuidado, el amor y, en un sentido más práctico, algunos asuntos inmobiliarios.
Casa 5: La Casa del amor
La quinta casa hace referencia a la creatividad, la imaginación, la autoexpresión, la energía, la sensualidad y el romance. Los astrólogos creen que cualquier nuevo asunto amoroso se retrotrae siempre a un acontecimiento importante sucedido en esta casa. Es, por tanto, una casa a observar para quienes quieran predecir encuentros románticos.
Es, también, la casa de la reproducción, los hijos y los nacimientos. Muy importante para la predicción de este tipo de eventos.
Casa 6: La Casa de la Salud
En la sexta casa encontramos como temas principales la salud y la sanación, aunque también nos habla de la relación con el servicio y la ética de trabajo. Los planetas y signos que se encuentren en esta casa nos hablan de cómo trata cada individuo su cuerpo físico, cuáles son sus hábitos cotidianos de descanso, alimentación y deporte, y hasta cómo se relaciona con el trabajo.
Los tránsitos por esta casa nos indican a qué dedicamos el tiempo y cómo usamos el cuerpo a la hora de trabajar.
Casa 7: La Casa del compromiso
En la séptima casa se rigen las relaciones, tanto de pareja como de amistad. Esta casa es especialmente importante para asuntos relacionados con el compromiso, como el matrimonio, los negocios y las amistades duraderas. Por lo general, se la relaciona mucho con la casa cinco, que es la del amor.
Sin embargo, la casa siete no nos habla de sentimientos, sino de la capacidad de asumir compromiso. Es aquí donde se manifiesta este tipo de situaciones.
Casa 8: La Casa de la muerte y el sexo
La casa octava es la del cambio, la transformación, la muerte y los nuevos inicios. Representa el ciclo de la vida, que comienza con el sexo y acaba con la muerte. Julia Parker, experta en astrología y autora de Parker’s Astrology, la llama “la casa de la fuerza vital”.
Esto se debe a que los tránsitos y las progresiones que podemos observar en esta casa tienen siempre un significado profundo. También nos aporta información importante sobre herencias e inversiones.
Casa 9: La Casa de las aventuras y la filosofía
En cuanto a la casa nueve, es una de las más abstractas y difíciles de comprender. Los planetas y signos que caen en ella nos hablan de cómo nos relacionamos con conceptos como la religión o la filosofía, así como los estudios superiores o la educación que puede interesarnos o que recibiremos. Esta casa también nos da pistas sobre los valores o las ideas espirituales de una persona.
Casa 10: La Casa del trabajo
La siguiente casa, el número diez, es la de la ambición y las aspiraciones. Rige, por tanto, la carrera profesional, los avances que hacemos en el mundo y nuestra relación con la autoridad. Es especialmente importante para determinar la relación del individuo con la figura del padre.
Los planetas y signos que pasan por ella nos revelan como nos relacionamos con la sociedad en general y cómo buscamos, aceptamos o rechazamos nuestro propio lugar en la escala social.
Casa 11: La Casa de la comunidad
La número once es la casa de la amistad y de la humanidad. Si en la siete se manifestaba el compromiso que se asume en amistades duraderas, en esta casa nos encontramos con la forma en la que un individuo es capaz de congregar a una gran cantidad de personas a su alrededor. Cuantos más planetas tengamos en ella, mayor será nuestra capacidad de guiar y atraer a los demás, formando comunidades a nuestro alrededor.
Casa 12: La Casa de los secretos
En la casa doce, nos encontramos con el desprendimiento y la disolución. Esta es la casa en la que nos perdemos, en la que dejamos de ser todo aquello que creemos ser y descubrimos lo que se oculta tras lo aparente.
Es la casa de la liberación, de lo oculto y del mundo espiritual. Los planetas que se encuentran en ella nos revelan nuevos caminos y deseos que permanecen ocultos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario