Las casas en la carta astral

 Las divisiones de la carta astral suelen ser un misterio para quiénes no entienden la lógica de esta práctica esotérica.

 Además de la división tradicional de los signos, la carta astral cuenta con una división interna, las llamadas casas, que revelan las áreas en donde ocurren las cosas en nuestra vida.

La carta astral es una proyección en dos dimensiones de un cielo tridimensional, en donde se ubica el Sistema Solar, en relación con cómo estaba en el momento que ocurre el nacimiento de una persona o un acontecimiento en particular. La carta astral evoca un círculo, que tiene una división de 360 grados en total.

Los antiguos astrónomos, para poder entender el paso del tiempo durante el año, consideraron cada momento del movimiento anual del Sol (que siglos después se comprobó que es la traslación de la Tierra alrededor del astro rey, no al revés) con una constelación en particular. Desde esta interpretación, los antiguos definieron la energía de los signos para ubicar un momento específico del año.

Zodíaco, la palabra que define la división total de los signos, se puede traducir como “rueda de los animales”, donde cada signo representa una energía en particular. Cada signo representa una división de 30 días, donde una energía es enfatizada en ese momento. Cuando el Sol transita por Cáncer, como lo estamos viviendo ahora, conectamos con energías mucho más hacia nuestra sensibilidad y el pasado, cosa que no ocurre cuando el Sol transita por el fiero signo de Aries durante marzo y abril, que nos otorga la energía para comenzar formalmente el año.

Además de esta división, que es universal para todas las cartas astrales (todos tendremos 30 grados de los 12 signos), las casas representan la segmentación interna del círculo. Estas dependen de la hora y lugar de nacimiento, por eso estos datos son tan importantes. El cálculo de las casas depende mucho del lugar de nacimiento pues si estamos más cerca de los polos, tendremos algunas casas muy pequeñas, que comprenden una parte de un signo, y unas muy grandes que abarcan muchos signos.

Las doce casas representan el viaje de la identidad, desde Aries a Piscis.

La casa 1 (comúnmente conocida como Ascendente) nos muestra quiénes somos pero que no percibimos de nuestra identidad. Por eso es muy importante saber la hora de nacimiento, porque nos da el signo y el grado en el que está el Ascendente: nos permite saber cómo los signos cuadran entre la división de las casas.

Cada casa representa una energía que nos recuerda a un signo en particular.

Si la casa 1 es cómo nos mostramos al mundo

La casa 2 representa nuestro cuerpo, nuestra valoración personal, cómo percibimos nuestra relación con el dinero, asuntos de Tauro.

La casa 3 nos representa a nuestros hermanos, nuestros estudios básicos, nuestra relación con el aprendizaje, cómo socializamos y también qué energía empleamos para comprender la realidad.

La casa 4, por su parte, nos muestra cómo vivimos nuestro hogar, nuestra casa, nuestro linaje y nuestra relación con la familia.

La casa 5 representa cómo creamos, cómo concebimos en el mundo utilizando nuestra energía, nuestros primeros encuentros con alguien que nos gusta y nuestra relación con la creación.

La casa 6, regida por Virgo, nos muestra nuestro mundo cotidiano, cómo nos relacionamos con la salud y cómo dedicamos la energía al trabajo.

La casa 7 representa la energía que proyectamos con otros, cómo nos vinculamos en asociaciones, qué energía le ponemos a los vínculos cuando es una persona con otra. Su continuación,

La casa 8, regida por el fiero Escorpión, nos presenta cómo nos vinculamos en intimidad y qué energías bloquean o permiten el compartir con otros de forma íntima, tanto psíquicamente como en negocios y recursos.

La casa 9 nos presenta nuestro paradigma de vida, qué creencias sostienen nuestra identidad, el modo en el que mutamos ante el cambio de conciencia. Es una casa relacionada con los estudios universitarios y con la sabiduría en general.

La casa 10, regida por Capricornio, nos muestra cuál es nuestro sentido de autorrealización en la vida, qué concebimos como éxito y qué recursos y energías utilizaremos en el desarrollo de nuestra carrera.

Cerrando el último cuadrante de casas en la carta astral, 

la casa 11 nos muestra el modo en el que pertenecemos al mundo, qué ideales buscamos o perseguimos en relación con nuestro entorno, nuestra influencia y trascendencia en el mundo, el modo en el que hacemos valer nuestra encarnación.

Sostenida por la espiritual casa 12, podemos revelar el modo en el que el ego se diluye y se muestran los mayores dolores, miedos, karmas no resueltos y procesos psíquicos en los que es necesario disolver o construir límites.

Todas estas energías deben interpretarse en función del signo que está en el inicio de la casa. Si mi casa 6 está en Géminis, probablemente mi modo de vivir tenga que ver mucho con esa energía. Si tenemos planetas dentro de una casa, tenemos que integrar su energía en la interpretación de la carta.

Para calcular tu carta astral, puedes entrar a astro.com o carta-natal.es. Ingresando tus datos de nacimiento, puedes saber las posiciones de planetas, signos y casas.